El estrés en la cocina
La vida actual moderna no nos ayuda en ocasiones a alimentarnos de forma saludable. Nuestras madres y abuelas, pasaban toda la mañana realizando el almuerzo para todos, con detenimiento y controlando las temperaturas en los fuegos. En el día a día, nos parece complicado tener tiempo para preparar platos tradicionales que a su vez sean saludables.
Estos motivos nos llevaron a indagar y buscar una solución para poder hacer nuestros platos más saludables, sabrosos y tradicionales pero apoyándonos en la tecnología. Buscamos una tecnología positiva para mejorar la vida de las personas y lo encontramos.
Slow cooker – La revolución en nuestra cocina
La fórmula de cocción lenta o slow cook no es algo moderno, tiene su origen en los años 70 en EEUU y es un electrodoméstico muy útil y su funcionamiento va ligado al concepto o filosofía Slow Food, una forma de preparar los alimentos a cocción de fuego lento durante un período largo de tiempo, sin prisas, obteniendo el mejor sabor de todos los ingredientes. Son ollas de cocción lenta.
A pesar de ser un proceso largo de cocción, nos aporta muchos beneficios culinarios, personales y económicos.
¿Por que debemos tener un Slow cooker?
- Uso automático: La mayoría de recetas sólo necesitan introducir todos los ingredientes, seleccionar el tiempo y la temperatura. Al final tendrás el plato listo para servir.
- Más tiempo para ti: Gracias al funcionamiento automático tienes tiempo para hacer otras actividades.
- Programables: Puedes tener listo tu almuerzo o cena después de llegar a casa.
- Función de retención de calor: Algunas conservan la comida caliente hasta que llegues a casa.
- Ahorro de agua: Los líquidos apenas se evaporan, así que, si usamos verduras o carnes en las recetas pueden cocerse en el propio jugo de los alimentos.
- Mejor sabor y nutrición: La cocina lenta conserva al máximo los nutrientes y también su máximo sabor. Una olla de cocción lenta que nos hace comida saludable a temperatura baja y en un largo tiempo.
- Consumo responsable de energía: 7 W por hora. De lo contrario que podemos pensar, el uso en un largo período requiere en ocasiones de menor consumo eléctrico que utilizando otras ollas convencionales o electrodomésticos.
- Fáciles de usar y limpiar: Las ollas son extraíbles, puedes lavar en el lavavajillas o usar en horno.
- Seguras: Nunca se quemará tu alimento.
- Incluye recetas y consejos: Para que la transición a la cocción lenta sea muy fácil.
¿Cómo funcionan?
Constan de dos partes:
- Carcasa Exterior: con los controladores y botones de opción
- Olla extraíble con tapa de vidrio: para poder ver todo el proceso si así lo deseas. Puedes poner la olla en el horno si es necesario o directamente llevarla a la mesa para servir.
¿Alguna cosa más?
No necesitarás vigilar tus cocciones en la mayor parte de las recetas, así que durante el tiempo de funcionamiento puedes realizar otras actividades e incluso puedes poner a funcionar cuando marches al trabajo, teniendo a la vuelta un menú Slow Food listo para servir.
Sencillo, económico y saludable uso
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